La locución comercial es una disciplina que requiere de trabajo y talento. El objetivo final es comunicar de forma apropiada un mensaje que genere cierto tipo de acción en una audiencia.

Para comunicar dicho mensaje de una forma atractiva y que pueda crear un impacto en la mente del oyente, el locutor debe contar con un entrenamiento previo que le permita desarrollar lo que llamamos un estilo propio, un tema en el que abundaremos en otra publicación.

Por lo pronto hablaremos de los principales estilos de locución comercial. Estos están ligados íntimamente a dos factores que son: el tipo de producto o mensaje y el tipo de audiencia. Debemos saber que no es lo mismo hablarle a un grupo de jóvenes de entre 14 y 18 años que hablarle a un grupo de personas mayores de 45. Cada grupo tiene necesidades y expectativas distintas acerca de los productos que consume.

Podemos segmentar a la población general en bloques partiendo de ciertas características comunes como la edad, intereses, nivel socioeconómico etc. Mientras mejor conozcamos las características de dichos grupos, mejor podremos responder a sus necesidades e inquietudes. Dicho de otra forma, podremos venderles mejor un producto o servicio con base en esta información.

La labor del marketing, y en última instancia la labor del locutor comercial, es saber cómo hacer llegar un mensaje hablado de la forma más apropiada al segmento del mercado seleccionado previamente.

La forma

A través del tiempo se han ido encontrando las “formas” en que se puede transmitir un mensaje hablado (locución) a un grupo determinado de personas y obtener buenos resultados. Las formas están ligadas como lo mencionamos anteriormente, a cierto tipo de producto y audiencia. A su vez, estas formas también las podemos identificar, clasificar y etiquetar para referirnos a ellas de manera práctica. A estas formas de comunicar las conocemos como: Estilos de locución comercial.

Existen varios estilos dentro de locución comercial, entre los que destacan:

1. El estilo promocional (hard sale)

Este es uno de los estilos de locución comercial que más se utiliza, aunque no necesariamente es el más efectivo. Se debe tomar en cuenta el tipo de audiencia y el producto. Este estilo es ideal para anunciar supermercados populares, ofertas de fin de semana, conciertos masivos etc.

Aquí el locutor tratará de imprimir una gran emoción elevando el tono de su voz y añadiendo una velocidad notoria. El objetivo es captar la atención de la audiencia y comunicar rápidamente la mayor cantidad de información en el menor tiempo posible. El segmento de la población que mejor responde a este tipo de mensajes el de nivel educativo y socioeconómico bajo.

2. El estilo institucional

Este tipo de locución comercial se hace con frecuencia para instituciones bancarias, empresas nacionales, fundaciones, productos caros etc. Aquí la credibilidad es un factor importante. El tono de la voz es suave y natural con el objetivo de ayudar a crear una atmosfera de confianza y familiaridad alrededor del producto o servicio.

3. El estilo seductor

Es un estilo donde el locutor trata de crear empatía con el radioescucha por medio de su voz. Al mismo tiempo trata de evocar una emoción añadiendo la promesa de un producto o servicio que ofrece resultados fuera de lo común.

4. El estilo conversacional

Es un estilo de locución comercial aparentemente fácil de ejecutar pero puede ser el más difícil de todos. Especialmente suele ser complicado para aquellos locutores que trabajan con frecuencia un solo nicho de mercado. El objetivo es no sonar como “locutor”.

Aquí el locutor tratará de convencer a su audiencia por medio de un tono de voz completamente natural y creíble, de tal suerte que la audiencia perciba y crea que quien comunica el mensaje es uno de ellos. El mensaje suele evocar alguna experiencia personal y la venta se hace más a manera de recomendación. No se resaltan tanto las bondades del producto, sino los beneficios que supuestamente ya recibió el “consumidor”. En este caso puede tratarse de un comunicador profesional o de una persona que está brindando su opinión o testimonio después del uso de un producto o servicio.

Volviendo al tema de los estilos de locución comercial, quienes han trabajado por ejemplo el estilo promocional la mayor parte de sus carreras, encuentran que a la hora de estar ante un micrófono les es muy difícil hacer una locución con su voz “normal”, sin añadir énfasis, intenciones o inflexiones que pueden sonar poco naturales.

Es muy difícil encontrar un locutor que domine todos los diferentes estilos de locución comercial a la perfección. La mayoría se concentran en desarrollar uno o dos estilos de forma competente. Por ejemplo si tu voz es grave, puede ser que desarrollar el estilo “seductor” sea algo que se te facilite. Por el contrario si tu voz es aguda, puede ser que el nicho que debas explotar sea el promocional.

Siguiendo el camino de la menor resistencia en los estilos de locución comercial.

Seguir el camino de la menor resistencia equivale a decir: “Si la vida te da limones, haz limonada”. Es como un río, el agua para poder avanzar no trata de penetrar la roca, sino que la rodea. Siempre encuentra el camino de la menor resistencia para su cauce.

Dicho lo anterior, cuando decidimos incursionar en el arte de la locución comercial primero debemos tratar de entender cuál es la tesitura de nuestra voz y enfocarnos en lograr buenos resultados en el estilo de locución comercial que más se nos ajuste. Sin embargo, no quiero que pienses que el camino de la menor resistencia es sinónimo de: fácil.

La educación teórica, pero sobre todo la práctica (largas horas de práctica) y el desarrollo de un estilo propio es lo que te abrirá las puertas.

Recuerda que como en todas las profesiones, tu nivel de competencia es lo que te brindará una ventaja o una desventaja sobre tus colegas.