Cuando solemos escuchar un comercial de radio con frecuencia detectamos diferentes voces. Una es sensual y seductora, otra es tierna como una mamá y otra es tan juvenil como una adolescente. La magia, es que podría tratarse de la misma voz, pero lo que cambia es el tono o la intención en la locución comercial.

Las intenciones son tan variadas que es difícil clasificarlas ya que como todo en la vida es un tema de percepción. Hay quienes incluso comparan una intención con un color (azul, verde, amarillo etc).