En la locución comercial hay una infinidad de variantes de textos que podemos grabar, tantos como se nos ocurra ponerles voz. En esta ocasión nos referiremos a un par de ellos: Animátic y StoryBoard.

Ambas son herramientas visuales que se complementan con audio para poder darnos y darle a un cliente una visión más exacta de lo que será un comercial de TV o un video. Normalmente los haremos para la primera opción.

La diferencia entre Animátic y StoryBord es la siguiente:

El Storyboard cuenta una historia por medio de dibujos estáticos. Esto nos da la idea de lo que sucederá en el comercial que se propone. Normalmente será en blancos y negros. Muchas veces es el material que nos envían como locutores para darnos una mejor perspectiva del casting que nos están solicitando.

A partir de un Storyboard, nace: El Animátic, como su nombre lo dice son animaciones no tan definidas o detalladas a color que sirven para ese mismo fin. Presentar al cliente una idea muy cercana de lo que será el comercial que se le está proponiendo.

Es muy raro que la locución se haga para un Soryboard pero no está fuera de una posibilidad. Estas historias o animaciones van “vestidas” con música y voz. Normalmente contratan Locutores Profesionales, sin embargo en algunas ocasiones llegan a poner las voces los mismos creativos o productores para ahorrarse presupuesto.

Honorarios

En cuanto al pago al locutor por éste tipo de trabajos es mucho más bajo que un comercial. Se entiende que no es algo que se vaya a medios de ninguna índole. Más bien es una herramienta de trabajo interno entre una Agencia de Publicidad y el Cliente Directo.

Como locutores, tenemos un “Tarifario de Locución” en el que nos basamos para cobrar los diferentes trabajos. Este se aplica más en las grandes ciudades ya que ahí se gestan las grandes campañas y los mejores presupuestos.

El que no salga en medios no implica que la calidad del locutor sea mala o que lo hagamos de una manera que deje mucho que desear. Al contrario, uno tiene que ser profesional y dar lo mejor de sí. Hay que recordar que el Animátic es para acabar de vender la idea al cliente.

Es tan importante como un comercial o video que va al aire. Como locutor, debemos hacer el trabajo con el mismo profesionalismo. Muchas veces puede ser la puerta de entrada a que escojan tu voz para la versión final.

No importa si se trata de un Animátic o una campaña completa de medios. El darle su importancia a cada proyecto, habla bien de nuestro profesionalismo y cada frase, palabra, inflexión le da el peso necesario para ser una producción que deje huella.