De la misma forma en que no contratarías a un electricista para elaborar un contrato de servicios con alguno de tus clientes, tampoco deberías permitirle a tu secretaria que grabe los mensajes publicitarios para el audio de tus llamadas en espera. Esa es la labor de un locutor profesional.
Esto es lo que sucede cuando tratas de ahorrarte algo de dinero en tu campaña de mensajes On Hold. Primero alguien en tu empresa dice algo así como esto:
«Parece que Pedro tiene una gran voz… se escucha muy amigable”. Él podría o no ser un candidato perfecto para representar la imagen de tu negocio. Sin embargo, una vez que escuchas cuidadosamente una grabación de voz de alguien que no es profesional, notarás lo siguiente: